Decorando azulejos mediante la recreación de la técnica andalusí de la «cuerda seca» (s. X).
La experiencia práctica es fundamental en las escuelas del siglo XXI, así como en el ámbito de la educación no formal. Aprender con las manos estimula la creatividad, la imaginación, y convierte al alumno en el protagonista activo de su propio aprendizaje. Aprender haciendo, descubriendo, investigando… es sin duda la mejor manera de disfrutar de la experiencia de aprender, de incorporar nuevos conocimientos, de comprender y relacionarlos con lo que ya sabemos.
En Proculturas diseñamos actividades innovadoras en las que le damos mucha importancia a la expresión artística, base para el desarrollo integral de la persona, a la educación intercultural, fomentando el interés y una mirada abierta hacia la diversidad cultural, la convivencia y el intercambio, al trabajo cooperativo y construcción colectiva del conocimiento, y al aprendizaje activo, con dinámicas muy participativas.
A través de la arqueología experimental se puede «vivir la historia«, recreando tecnologías de otras épocas y poniéndonos literalmente en la piel del artesano andalusí que decora un azulejo en la Córdoba del siglo X o reconstruyendo la escena del pasado mediante el análisis de los restos cerámicos de un yacimiento arqueológico.
Para disfrutar en el aula, en familia, como parte de un programa de actividades en la biblioteca del barrio, nuestros talleres didácticos son una apuesta por nuevas y originales metodologías, por una sensibilización hacia el respeto a la diversidad cultural, y al conocimiento, disfrute y conservación del patrimonio, así como una ventana a la experiencia de aprender en el siglo XXI.
El equipo de Proculturas
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